Existen infinitas formas de preparar el café alrededor del mundo, diferentes texturas, sabores, aromas e ingredientes. Es una de las opciones más prácticas para una tarde calurosa.
Su origen se remonta a la Grecia Antigua, en donde un vendedor de café, en una feria, por accidente agregó agua fría a una batidora en donde pretendía hacer café caliente y al mezclar los ingredientes obtuvo un resultado nuevo y delicioso.
Una de las curiosidades y dato interesante de esta preparación es que contiene menos grasa que el café tradicional debido a la atomización de las partículas del café a la hora de mezclar todos los ingredientes, lo cual crea esa consistencia espumosa característica de esta receta.
Sin más preámbulos, y porque sabemos que ya quieres preparar esta receta, te dejamos los ingredientes y su paso a paso.
¡Disfrútalo!
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